En las comunidades de vecinos cada vivienda debe tomar las medidas de protección contra incendios que considere oportunas para, no sólo velar por la integración y seguridad de su hogar, sino también por el resto de viviendas que forman la comunidad de propietarios. Pero aparte, existe una normativa contra incendios en las comunidades de vecinos que la ley, y el sentido común, obligan a cumplir.
¿Cuál es la actual normativa contra incendios en las comunidades de vecinos?
El 12 de diciembre del año 2017 entró en vigor la actual normativa contra incendios en las comunidades de vecinos. Ésta introdujo algunos cambios que afectan a las comunidades de vecinos y a los edificios. Está establecida por el Código Técnico de la Edificación y por su Documento Básico de Seguridad y exige que los edificios cuenten con instalaciones de prevención de incendios en las comunidades de vecinos
¿En qué consiste esta normativa contra incendios en las comunidades de vecinos?
En este documento se indica qué tipo de medidas de seguridad deben establecerse en cada edificio según sus características estructurales. También aparecen los instrumentos que se pueden instalar para prevenir o detectar la presencia de humo/fuego en función de los metros cuadrados del edificio, como extintores portátiles y bocas de incendio, señalización luminiscente de salidas de emergencia, luces de emergencia, puertas ignífugas, hidratantes y detectores de humo.
No obstante, muchos edificios más antiguos no cuentan con estas medidas de seguridad contra incendios. Sin embargo, estos edificios son precisamente los que deberían tener aún más en cuenta estas normas, ya que las construcciones más antiguas tienen un diseño y materiales más propensos a que los incendios se originen y se extiendan.
Revisiones obligatorias en edificios contra incendios
Una de las exigencias del RIPCI 2017 es la de la obligación de pasar una revisión por un organismo de control autorizado (OCA), que certifique la validez de la instalación de incendios.
Se trata de una inspección independiente de las revisiones obligatorias por parte de las empresas mantenedoras de las instalaciones y se realizará cada 10 años. Además, deberá ser realizada en comunidades de propietarios con garaje en el que quepan unos 25 coches (500 metros cuadrados).
Estas comunidades que cuenten con más de 15 y menos de 20 años deberán pasar la revisión este año, mientras que las de diez años y menos de quince tendrán que hacerlo en 2020.
Deberán hacer inspecciones por OCA los siguientes edificios, independientemente de su fecha de construcción
-Viviendas de uso residencial.
-Edificios de uso administrativo con superficie construida menor de 2000 m2.
-Edificios con uso docente con superficie construida menor de 2000 m2.
-Aquellos de uso comercial con superficie construida menor de 500 m2.
– Edificaciones de uso pública concurrencia con superficie construida menor de 500 m2.
– Edificios con uso de aparcamiento con superficie construida menor de 500 m2.
Este informe podrá ser favorable y tendría una validez para 10 años, o desfavorable, en cuyo caso se deberán realizar las necesarias subsanaciones en la instalación.
Otras medidas de seguridad anti-incendios recomendables
Además de las medidas de seguridad obligatorias que cada comunidad de propietarios debe tener por Ley, existen otras medidas de prevención iguales de necesarias.
Prevención anti-incendios en edificios antiguos
Como hemos dicho antes, aunque la normativa no tenga efecto legal sobre las edificaciones antiguas, es necesario tomar las medidas de seguridad oportunas para evitar un accidente. Los innumerables incendios que han tenido lugar a lo largo de la historia, dejan constancia de lo importante de ser responsable en este sentido.
Elementos necesarios en todo tipo de edificios
Sean edificios más nuevos, o más antiguos, es indudable la necesidad de contar con las siguientes medidas de seguridad para vecinos y propietarios: Una buena señalización de emergencia, instalación de extintores en las escaleras y detectores de humos. Estas medidas son básicas para detectar un foco de incendio, extinguir un pequeño fuego antes de que se propague o evacuar con seguridad.