Alquilar una vivienda supone para muchas personas que disponen de varios inmuebles un aporte extra de ingresos considerable. Sin embargo, rentar una vivienda requiere trabajo, tiempo y conocimientos legales. Por lo que cada vez son más los que apuestan por nuestro servicio de gestión de alquileres en Granada. Si estás planteando alquilar tu vivienda, aquí van los primeros requisitos para llevarlo a cabo de manera legal.
Alquilar mi piso: Los primeros pasos para alquilar una vivienda
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) existe una serie de plazos y requisitos para que la actividad de alquilar una vivienda sea un proceso legal. Los primeros será disponer de los documentos necesarios, que son menos que los que se requiere en un compraventa, y más sencillos de gestionar si además se cuenta con la ayuda de un asesor inmobiliario profesional.
¿Qué es la cédula de habitabilidad?
La cédula de habitabilidad es el documento que garantiza que las condiciones de habitabilidad de la vivienda son las adecuadas para que un inquilino pueda entrar a vivir en ella. Por lo que éste supone uno de los primeros documentos necesarios para alquilar una vivienda de manera legal.
No obstante, no siempre será necesario presentarlo, aunque sí tenerlo localizado y comprobar que sigue siendo válido. Normalmente suelen tener una validez de 15 años, pero siempre es recomendable comprobarlo antes de poner en alquiler la vivienda.
En caso de tener que renovarlo o bien expedirlo por primera vez, se tendrá que hacer en el ayuntamiento del municipio. Aunque en la mayoría de casos también puede gestionarse por Internet en la web del consistorio.
Certificado de eficiencia energética para alquilar una vivienda
Desde el año 2013 es obligatorio que todas las viviendas que vayan a ser alquiladas cuenten con su etiqueta energética. Así que si necesitas saber ‘cómo alquiler mi vivienda’, necesitarás contratar a técnicos profesionales que emitan el certificado de eficiencia energética correspondiente. Éste podrá ir acompañada de la letra A, a la G, siendo la A la correspondiente al mayor grado de eficiencia energética y la G a la de menor eficiencia. En cualquier caso, lo que se entra a valorar es la cantidad de CO2 que el piso emite a la atmósfera y tiene una validez de 10 años.
El contrato de arrendamiento
Después de contar con el papeleo previo necesario para poner en alquilar una vivienda, es necesario poner en marcha el documento imprescindible para su alquiler. Así es, hablamos del contrato de arrendamiento. Éste debe estar redactado conforme la Ley de Arrendamientos Urbanos, y ser entendible de manera sencilla y clara. Y en el deben aparecer los derechos y obligaciones de ambas partes del contrato, así como los puntos pactados por las partes antes de la firma. Así todo quedará más claro, dejando de lado posibles malentendidos y evitando problemas legales.
En el contrato de alquiler se tiene que establecer la información e identificación del propietario y los inquilinos, la dirección del inmueble, renta, duración del contrato y todo lo que se necesite para tener un alquiler seguro.
También aconsejamos que en el contrato de arrendamiento aparezca el inventario con todos los bienes con los que contaba el inmueble en el momento de su alquiler. Así será mucho más fácil revisar la casa cuando finalice el alquiler.
Por último, recuerda que al formalizar el contrato de arrendamiento se hará un ingreso de una mensualidad, o la fianza adecuada, que el propietario debe ingresar en el organismo correspondiente. Una vez terminado el contrato, si la vivienda está en las mismas condiciones que cuando se alquiló y no se debe ninguna cantidad, se tendrá que devolver al inquilino este importe.