Cómo puede gestionar su tiempo un Administrador de Fincas

Los Administradores de Fincas o Administradores de Comunidades son los profesionales encargados de gestionar los asuntos financieros, legales y técnicos que se requieren para un correcto mantenimiento y gestión económica de las fincas rústicas o urbanas.

Este trabajo lo hacen a petición de los propietarios o por decisión de la junta de propietarios y conlleva, por sus muchas y diversas labores, una organización bien planificada y gestionada. A continuación damos algunos consejos para conseguirlo:

Tener los objetivos claros y priorizar

Es muy útil planificar nuestros objetivos a largo y a corto plazo y escribirlos.

En esta lista de objetivos podemos añadir aquellas tareas que conozcamos con antelación como pueden ser las reuniones anuales de juntas de propietarios de cada comunidad que se administre.

Es fundamental establecer los objetivos anuales, los trimestrales, los mensuales, semanales y diarios. De esta forma, cada día lo primero al llegar al despacho será revisar las tareas de la jornada y organizarlas desde las más urgentes a las menos.

Primero lo fácil

Si le damos prioridad a las tareas más sencillas o aquellas que podemos hacer más rápido podremos tachar antes cosas de la agenda y motivarnos más. Por ejemplo, podemos primeros ocuparnos de mandar correos a clientes o proveedores.

Paso a paso

Poner toda la atención en la tarea que se esté haciendo en cada momento es fundamental para evitar posibles distracciones y perder tiempo. Concentrarse sólo en una cosa nos permitirá ser más eficientes y acabar todas las labores en el tiempo que tenemos establecidos de trabajo.

Son muchos los estímulos a los que estamos sometidos a diario, especialmente aquellos que nos brindan las nuevas tecnologías. Cuando te veas inmerso en una tarea intenta no mirar el correo ni el móvil hasta no terminarla. Terminar antes puede ser una motivación para poder atender a estos estímulos.

Cuida la salud

Lo primero es la salud, luego va todo lo demás. El estrés o una carga de trabajo excesiva sólo hará que seamos menos eficientes y hagamos peor nuestras labores, por eso es importante no echarnos encima más trabajo del que podemos abarcar ni trabajar durante más horas de la cuenta. Es fundamental saber cuando hay que parar.

El cuerpo es sabio y nos avisará de cuando ha llegado el momento de tener un descanso; dolor de cabeza, de espalda o piernas, ansiedad…

La metodología también es importante

Si tener los objetivos claros es vital, también lo es estandarizar los procesos y las tareas para conseguir una eficiencia mayor. Realizar bien el trabajo es fundamental para que tanto nuestros clientes como nosotros mismos estén satisfechos con nuestros servicios.

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